Un café con… Ana Belén Hermida, directora Corporativa Supply Chain y Logística de Adolfo Domínguez

L&A: Cuéntanos Anabel, tras más de 27 años de trayectoria dentro de Adolfo Domínguez, ¿cómo es tu día a día en la empresa y que significa ser directora corporativa SCM y Logística?

Anabel: Es un reto constante. Hay que estar al tanto de todo. Desde el orden macroeconómico mundial, a la climatología, o a los pequeños detalles. No hay dos días iguales.
Cuando empecé, el mundo del transporte era el movimiento de camiones y tráfico marítimo, ahora la tecnología nos permite una gran trazabilidad. Podemos tener visibilidad al momento y tomar las decisiones a tiempo. Ahí es donde empiezo el día, analizando la situación por si hay que empezar a moverse.
El reto es tener ojos en todas partes, todo el tiempo. Aunque también es aceptar que es imposible. Solo puede hacerse a través de la planificación con los equipos para que podamos tener una visión y gestión colectiva.

L&A: Con tantos años de trayectoria dentro de la compañía, imaginamos que tu recorrido ha ido evolucionando, ¿cuáles son los principales retos ante los que te has encontrado para llegar hasta donde estás hoy?

Anabel: Llevo dos décadas en la compañía, en las que el mundo, el retail y la logística han cambiado. He tenido que evolucionar, aprender y adaptarme con ellos.
Primero, hacia la gestión de proveedores externos cuando comenzó la internacionalización de la cadena de suministro, después la gestión de la propia cadena, crear equipos en origen, optimizar la logística para llegar en tiempo al punto de venta…
En 2010 nos convertimos en depósito aduanero, lo que trajo todo un set de nuevos retos. Podíamos gestionar nuestra aduana, pero teníamos que saber hacerlo. Cuando lo conseguimos, ganamos mucho en agilidad y eficiencia.
Más tarde el e-commerce, la trazabilidad hacia el cliente, la última milla… Conforme avanzamos, nos encontramos con un reto nuevo. Ahora, por ejemplo, estamos centrados en la trazabilidad y sostenibilidad de la última milla.

 

Anabel Adolfo Dominguez

L&A: ¿Cuál es el compromiso de Adolfo Domínguez respecto a la sostenibilidad?,¿qué cambios habéis aplicado y esperáis aplicar próximamente?

Anabel: La sostenibilidad y el respecto al medioambiente forman parte del adn de nuestra marca desde los inicios. Abanderamos el lino en los 80, en 2010 establecimos nuestra propia política de bienestar animal y lanzamos una colección de bolsos vegana. Y en los últimos años, hemos iniciado un diálogo con la sociedad a través de nuestras campañas de comunicación para reflexionar sobre cómo consumimos.

Como marca creamos prendas pensadas para durar por su calidad y por su diseño. Como empresa trabajamos en que nuestro impacto en el planeta sea lo más positivo posible. En el ámbito de la logística y la cadena de suministro, estamos inmersos en la trazabilidad del producto y de nuestras actividades.
Tener visibilidad sobre la huella de carbono, de cómo evolucionan y mejoran nuestras emisiones, por ejemplo, ha dejado de ser opcional. Trabajamos con partners logísticos que nos permiten ir avanzando en el camino de analizar y monitorizar lo que hacemos para saber cómo podemos seguir mejorando nuestro impacto.

L&A:  Recientemente pudiste visitar la última edición de Empack y Logistics & Automation Madrid 2023. ¿Qué impresiones y feedback tienes sobre la misma?, ¿Qué te parece que se celebren este tipo de encuentro y que repercusiones crees que tienen para la industria?

Anabel: Son encuentros muy necesarios. Es una oportunidad para conocer posibles partners. Además puedes ver cómo funcionan las herramientas y cómo se desarrollan los proyectos, algo que en el ámbito logístico no es algo menor. No pueden meterse la maquinaria en un maletín y visitarte. Es un espacio único, que congrega a muchísimos players del sector. A veces pienso que debería durar más. 2 días se quedan cortos para todo lo que se puede ver.

L&A: Finalmente, si tuvieras que darle un consejo a la Ana Belén de hace 10 años, teniendo en cuenta los cambios imprevisibles a los que nos hemos enfrentado en los últimos años, ¿cuáles serían?

Anabel: La gestión del tiempo es la clave. Necesitamos poder equilibrar la gestión diaria, la planificación y el tener espacio para que algo ocurra porque siempre hay imprevistos. Lo imprevisible ocupa tiempo, si no tenemos espacio, algo se quedará sin hacer.

Nadie esperaba la crisis del Covid, que se atascara el canal de Suez, o el conflicto del Mar Rojo, pero ha pasado. Para resolver y planificar hace falta tiempo. Es imprescindible tener esos huecos que nos permitan afrontar los imprevistos sin que te inunden por completo.

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