El transporte se enfrenta al dilema del mejor combustible

A partir de 2035, en Europa solo podrán venderse automóviles neutros en carbono. En este contexto se posicionan en la agenda los e-fuels o electrocombustibles. Hay que diversificar las fuentes de energía, dependiendo de los costes y las alternativas de que disponga cada sector.

El transporte se enfrenta al dilema del mejor combustible. El transporte es el sector que más energía consume (en torno al 30 %), tanto en el territorio de la Unión Europea como en España, según datos de Eurostat en 2020. Casi el 95 % del consumo final corresponde al transporte por carretera, y el 5 % restante a la aviación y al sector marítimo.

Además, es el segundo más contaminante del continente y el primero a nivel nacional. En el conjunto de la UE, el transporte representa el 25 % del total de emisiones de gases de efecto invernadero, mientras que en España ese porcentaje asciende a cerca del 30 %.

En este desbordado escenario de movilidad, el Parlamento Europeo puso recientemente un primer cerco: a partir de 2035 no podrán fabricarse ni venderse turismos ni utilitarios nuevos de combustión interna (tanto si funcionan con diésel o gasolina, tampoco híbridos) y solo podrán seguir produciéndose automóviles para combustibles neutros en carbono.

Los famosos e-fuels

Los electrocombustibles o e-fuels se diferencian de los combustibles fósiles porque..

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