Un café con… Alex Rayón, Co-Founder and CEO | brainandcode.tech

L&A: Según tu punto de vista Alex, ¿Cómo crees que la IA está transformando la forma en que las empresas interactúan con sus clientes y optimizan sus operaciones?

Álex: La inteligencia artificial está transformando radicalmente la forma en que las empresas interactúan con sus clientes y optimizan sus operaciones. En el ámbito de la relación con el cliente, la IA permite una personalización sin precedentes. Gracias al análisis avanzado de datos, las empresas pueden anticiparse a las necesidades de sus clientes, ofreciendo productos y servicios en el momento adecuado y a través del canal más efectivo. Por ejemplo, los asistentes virtuales y chatbots han revolucionado la atención al cliente, proporcionando respuestas instantáneas y mejorando la experiencia de usuario.

Por otro lado, en la optimización de operaciones, la IA está cambiando las reglas del juego. Desde el mantenimiento predictivo en maquinaria industrial hasta la gestión automatizada de inventarios, las empresas están logrando una eficiencia operativa difícil de alcanzar con métodos tradicionales. Los algoritmos de machine learning permiten identificar patrones y anomalías, mejorando la toma de decisiones en tiempo real.

Sin embargo, el verdadero impacto de la IA radica en cómo ayuda a las empresas a ser más ágiles y adaptarse a un entorno cambiante. Desde mi experiencia, la clave está en integrar estas tecnologías con un propósito claro, asegurando que no solo mejoren procesos, sino que aporten valor genuino tanto a los negocios como a las personas.

L&A: ¿Qué estrategias utilizas para mantenerte actualizado y seguir desarrollando tus habilidades en un campo tan dinámico como la IA, la programación, ciberseguridad…? Quizá sirva de inspiración para los jóvenes talentos que se están incorporando al mundo laboral.

Álex: En un campo tan dinámico como la inteligencia artificial, la programación y la ciberseguridad, mantenerse actualizado no es solo una necesidad, sino una pasión. Para ello, sigo una estrategia basada en tres pilares fundamentales: aprendizaje continuo, comunidad y aplicación práctica.

El aprendizaje continuo es mi punto de partida. Dedico tiempo cada semana a leer artículos, papers académicos y libros especializados. Además, participo en cursos y certificaciones online, porque creo firmemente que siempre hay algo nuevo por aprender. Plataformas como Coursera, edX y Substack, así como todos los cursos y programas que tenemos en Brain & Code, son fuentes constantes de inspiración y conocimiento.

La comunidad es otro aspecto clave. Asisto regularmente a eventos, meetups y conferencias relacionadas con tecnología. Estas experiencias no solo me permiten descubrir tendencias emergentes, sino también intercambiar ideas con expertos y jóvenes talentos que aportan perspectivas frescas.

Por último, la aplicación práctica es esencial. Nada sustituye la experiencia de implementar lo aprendido en proyectos reales. En mi día a día, experimento con nuevas herramientas y frameworks, aplicándolos a casos concretos. Esto no solo refuerza mis habilidades, sino que me permite entender las tecnologías en un contexto práctico.

Para los jóvenes talentos, mi consejo es simple: sean curiosos, participen en comunidades activas y nunca dejen de poner en práctica lo aprendido. Es un camino apasionante y lleno de oportunidades.

L&A: Y, por último, si tuvieras que darle un consejo a tu yo de hace 10 años, teniendo en cuenta los cambios imprevisibles a los que nos hemos enfrentado en estos últimos años, ¿cuál sería?

Álex: Si pudiera darle un consejo a mi yo de hace diez años, le diría: sé más flexible y aprende a abrazar la incertidumbre. En estos años, los cambios tecnológicos y sociales han sido tan rápidos e imprevisibles que quedarse en la zona de confort ya no es una opción. La capacidad de adaptarse y reinventarse es lo que realmente marca la diferencia.

Le diría también que no tenga miedo de cometer errores. Los fracasos que enfrenté me enseñaron más que cualquier éxito, porque de ellos surgieron las lecciones más valiosas. Innovar y crecer siempre implican riesgos, y aceptarlos es clave para avanzar.

Otro consejo sería dedicar más tiempo a construir relaciones y comunidades. El conocimiento y las herramientas cambian, pero las personas con las que compartimos el camino son quienes nos ayudan a crecer, a superar retos y a ver las cosas desde nuevas perspectivas.

Por último, le recordaría priorizar el equilibrio. Los objetivos profesionales son importantes, pero cuidar la salud mental, disfrutar de los momentos cotidianos y mantener la curiosidad viva son esenciales para un crecimiento sostenible. Al final, lo más importante no es solo lo que logres, sino quién te conviertes en el proceso.